Hubo un
tiempo feliz hace unos años en el que los españoles no sabíamos lo que era la
prima de riesgo, ni que se medía en puntos básicos. Tampoco habíamos oído
hablar del bono alemán. Nadie se enteraba cuando había subasta pública de
deuda… yo lo recuerdo, hubo un tiempo feliz.
En aquel tiempo feliz, ibas al banco y te daban
una hipoteca por el 120% del valor de tasación de la vivienda que querías
comprar porque así la amueblabas y te llevabas a la pareja de crucero. Era
aquello que Montoro definió como el círculo virtuoso del ladrillo y en España
se movían más billetes de 500€ que en todo el resto de la Unión Europea junta.
En aquel tiempo feliz, los que vivíamos de
alquiler éramos unos parias que estábamos tirando el dinero porque no nos
comprábamos una vivienda por 250.000€ que puestos en pesetas eran más de 40
millones a un interés irrisorio pero variable por el resto de nuestra vida,
treinta o cuarenta años.
En aquel tiempo feliz, Aznar decidió eliminar la Fiscalía Anticorrupción
porque España iba bien y no hacía falta vigilar a nadie. Las arcas públicas
recibían ingresos y se permitían el lujo de mirar hacia otro lado con la
economía sumergida, el dinero negro, la mitad de las nóminas en B y los pagos
en efectivo.
En aquel tiempo feliz, se construían aeropuertos
en secarrales, parques temáticos, ciudades de vacaciones, pisos en mitad de
ninguna parte, estaciones de ave en terrenos de amigos y familiares, campos de
golf, apartamentos en la playa, se construía y se construía.
En aquel tiempo feliz, a nadie se le ocurrió que
lo mejor cuando se gana mucho es ir amortizando la deuda, cambiando la
maquinaria obsoleta, invirtiendo en la mejora de los medios de producción,
haciendo un colchoncito por si venían mal dadas, mejorando las condiciones
laborales y salariales de las plantillas, ¿para qué si España iba bien?
Y una mañana nos despertamos de aquel tiempo
feliz con la quiebra de Lehman Brothers y un viejecito muy simpático nos
explicó lo que era una hipoteca subprime y cómo unos golfos se habían hecho
ricos en Estados Unidos prestando dinero para comprar casas a gente que no
podría jamás pagarlas. Y cómo los bancos del mundo entero habían comprando
estos regalos envenenados escondidos entre otros créditos solventes y ahora
todos íbamos a pagar por ello.
Y una noche el telediario abrió con la noticia de
que el Euribor subía y aquellas hipotecas que se pagaban cómodamente empezaron
a pesar como una losa porque se había cerrado el grifo del crédito ante el
miedo a las quiebras que se estaban produciendo en bancos del todo el mundo.
Y un día nos encontramos con que nuestra vivienda
valía menos que lo que le debíamos al banco por ella, algo que nos habían
prometido que nunca sucedería. Y además descubrimos que entregando la casa,
nuestro hogar, no saldábamos la deuda contraída y seguíamos debiéndole una
pasta gansa al banco durante muchos, muchos años. Y los desahucios se hicieron
noticia en los telediarios y todos despertamos de aquel sueño de aquel tiempo
feliz…
Y ayer la prima de riesgo alcanzó los 457 puntos
básicos y recuerdo que ya anunciaron el fin del mundo cuando superó los 300
estando los socialistas en el Gobierno. Y yo ya no se dónde está el borde del
precipicio o si es que estamos cayendo por él pero no nos damos cuenta. Lo que
si se es que Mariano Rajoy y sus Ministros no tienen ni idea de cómo arreglar
esto y mientras el paro sigue creciendo y cada vez hay más hogares con todos
sus miembros sin trabajo y queda poco de donde recortar y…qué lejos queda aquel
tiempo tan feliz.
Martu Garrote (diarioprogresista.es)
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