miércoles, 9 de mayo de 2012

VALORES REPUBLICANOS


Nuestro sistema de redistribución, nuestro bienestar y nuestros servicios públicos se han deteriorado y se les está privando de medios para luchar contra la privatización y el retorno de privilegios por nacimiento y dinero.

La Igualdad, que era una promesa, se ha convertido en un mito, y este fracaso está en el corazón de la infelicidad colectiva y la desconfianza que nos domina

Estas desigualdades son el cáncer de nuestro modelo social y tenemos el deber de ser mucho más audaz en la voluntad de la refundación de la igualdad republicana y defender la justicia en todas sus formas. Este nuevo diseño es la clave de nuestro modelo social.




La izquierda no puede permitirse el lujo de permanecer en silencio, no puede permitirse el lujo de dar respuestas incompletas. Sobre todo, no puede permanecer sorda a las aspiraciones de una sociedad nueva y abierta en la que los ciudadanos quieren tener la posibilidad elegir  sus vidas.

En el corazón de todas nuestras propuestas está la República, que es  la mayor promesa de emancipación que el pueblo español ha tenido en su historia.

La República nos dotó de sus grandes leyes: el sufragio universal, el secularismo, la escuela republicana, la libertad de asociación,  libertad de sindicación….

Este legado republicano es hoy en día  más necesario en nuestra sociedad. Sobre todo en estos momentos en que se están socavando sus cimientos y valores. Muchos comparten esta observación, pero pocos se toman en serio la realidad de sus consecuencias, y los que a veces lo hacen, sólo enfrentan una débil resistencia frente a la ofensiva política o ideológica que niegan la raíz de todo lo que la República lleva consigo de tolerancia,  humanismo y  libertad.

Los republicanos creemos firmemente que la izquierda debe salir de sus ambigüedades, volver a las fuentes del compromiso y tomar las grandes realidades de nuestro mundo como la globalización, la apertura de nuestras economías y nuestras sociedades.
Dada la magnitud de la crisis mundial y la desintegración de nuestro tejido social, la izquierda debe avanzar con propuestas innovadoras, creíbles y que den la sensación de que el tiempo para el cambio finalmente ha llegado y que los que vienen estarán listos mañana para poner en práctica los principios que defienden.

Estos son los valores republicanos básicos, que estarán siempre en una izquierda republicana y moderna, imparcial, firme en sus valores.

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