Que no seas tu el que falta |
El pasado viernes 17 de agosto, a
través de mail, un grupo de personas comenzamos a trabajar en la idea de un
proyecto unitario netamente republicano. Luego se requeriría una convención a
nivel estatal, donde contemos con suficientes personas y pueda ser más eficaz
el trabajo y la posterior difusión.
Una convención republicana con
dirigentes de DCYR, IR, UR y cuantos partidos republicanos (radicales o
progresistas) deseen unirse a este proyecto, así como de independientes, a
celebrar el próximo otoño en Madrid.
No se trata de fundir formaciones
políticas, pero sí de coaligarnos para poder ser y hacer en la política
española.
Son muchos hoy los que nada saben
de republicanismo porque no está en la escena, pero sin saberlo lo están
demandado de muchas formas reivindicativas de otra democracia, otras
instituciones y otros políticos.
Otros, los que más hablan, se
dedican en muchos casos a reivindicar más bien una segunda república en forma
de tercera, con su especie de frente popular reeditado incluido, haciendo flaco
favor a un empeño republicano para la
sociedad de hoy. Es tiempo de distinguir una praxis política contemporánea, de
legítimas
y necesarias acciones pedagógicas e históricas. Porque la mezcla de
programa político, reivindicación de la memoria republicana y el exigir
justicia para las víctimas del franquismo, no ha sido una manera óptima hasta
hoy de conseguir nada efectivo políticamente hablando. Más claro, hablar de
Tercera República empezando el discurso por señalar como germen y condicionante
a la segunda no es, a efectos de las nuevas generaciones nada eficaz, y para
los fascistas, en cambio, es carnaza que arrojar a la sociedad gritando que se
trata de gestar un nuevo frentismo como en 1936.
Cuando nosotros, los republicanos radicales, hablamos de reinstaurar la legalidad republicana, creemos que frente a el capitalismo voraz de los recortes sociales, de los recorte salariales, de los recortes en las inversiones públicas, de la privatización de la Naturaleza, de la privatización de los servicios públicos esenciales, de los grandes incentivos para ejecutivos, de la bajada de impuestos a los ricos, de los despidos masivos de trabajadores, de la socialización de las pérdidas bancarias y, la privatización de sus ganancias, los valores que históricamente inspiraron la República siguen plenamente vigentes hoy en día.
Sin embargo, debemos de
reflexionar en una pregunta ¿dónde está la voz de los republicanos? Cuando
hablamos de republicanos, estamos hablando de aquellos partidos políticos que
han mantenido, de una u otra forma, la herencia jacobina del radicalismo
español, de aquellos partidos que creen que el estado español debe de ser una Republica, Federal, Laica, Solidaria y
Pacifista.
Hablamos de esos partidos y no de
los que, aprovechándose de ese silencio y permisibilidad, se han apropiado de
la defensa de la República,
a pesar de que el ser republicanos sea su segundo apellido.
Hasta ahora, todos, absolutamente
todos, los más de 40 partidos registrados como republicanos, vindicamos unidad.
Es más, alguno de ellos se ha creado en post de esa unidad. Sin embargo, existe
entre nosotros una especie de sentimiento "patriótico" por las
siglas, pero por encima de estas debe de
imperar la idea de la república, entendida desde el punto de vista republicano.
Creemos que ha llegado el momento
de que tengamos una sola voz y un solo mensaje, que tenemos algo que proponer,
más allá de recuerdos y nostalgias; comprendemos la complejidad de la empresa,
pero no podemos permitirnos el lujo de permanecer
en silencio, no
podemos permitirnos el lujo de dar
respuestas incompletas. Sobre todo, no podemos permanecer sordos a las aspiraciones de una sociedad nueva y abierta en la que los ciudadanos quieren tener la posibilidad
elegir sus vidas.
Dada la magnitud de la crisis
mundial y la desintegración de nuestro tejido social, creemos firmemente que
debemos salir de las ambigüedades, volver a las fuentes del compromiso y tomar
las grandes realidades de nuestro mundo; los republicanos debemos avanzar con propuestas
innovadoras, creíbles y que den la sensación de que el tiempo para el cambio
finalmente ha llegado y que los que vienen estarán listos mañana para poner en
práctica los principios que defienden.
Debemos deja de ser como el ejército de Pancho Villa,
indisciplinado, leal, feroz, desordenado, apasionado, valiente y absolutamente ineficaz. Tenemos lo
necesario para ser una herramienta de comunicación, generadora de opinión,
creadora de liderazgo, solo nos falta un plan de acción.
Tenemos que hacer Política porque somos una
agrupación política, esta, con
mayúsculas, sirve para que los Dependientes reciban lo suficiente para
dignificar sus vidas. Sirve para que los hijos de los más desfavorecidos
reciban la misma educación que los hijos de los Ministros. Sirve para que nadie
muera enfermo a la puerta de un hospital porque no tiene dinero para pagar un
tratamiento. Sirve para que una mujer maltratada no viva toda su vida en una
cárcel de miedo y dolor. Sirve para que una pareja de homosexuales puedan legalizar
su amor y conformar una familia con todos sus derechos. Sirve para que todos
seamos libres de realizar un proyecto de futuro como mejor se nos antoje.
Libres para ser libres.
En el corazón de todas nuestras propuestas está la República, que es la mayor promesa de emancipación que el pueblo
español ha tenido en su historia.
Hoy llamamos a tod@s los que crean en los valores
expuestos, que crean en la unidad de acción de los radical-republicanos a que
se unan a esta tarea ilusionante de una Convención Republicana por la unidad.
“Si no
vosotros, ¿quién? Si no ahora, ¿cuándo?” (Kennedy)
¡Viva la
República!
A fin de poder contactar con nosotros hemos creado
la siguiente dirección de correos: convencionrepublicana@gmail.com
Si estás de acuerdo, te rogamos la máxima difusión
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