Juan Torres López – Consejo Científico de ATTAC.
Es imposible resolver los problemas financieros
coyunturales que vive Europa (subida de la prima de riesgo y peligro de impagos
generalizados) simplemente mediante la compra selectiva y puntual de deuda por
parte del Banco Central Europeo. Los problemas son estructurales:
- Hay que frenar la actividad de los
especuladores mediante tasas sobre las transacciones financieras y, si es
necesario, estableciendo controles sobre los movimientos de capital
especulativo.
- Hay que garantizar financiación a los estados,
al menos, en las mismas condiciones en que se financió a la banca privada. Eso
debe traducirse, en primer lugar, en la realización de una auditoría
independiente de la deuda existente para determinar cuál ha sido impuesta a los
pueblos por los terroristas financieros y rechazarla por ilegítima y odiosa.
Posteriormente, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea
deben ayudar a que cada gobierno establezca planes de pago a medio y largo
plazo y suministrarle la financiación adecuada para ello (que, en todo caso,
será muy inferior a la concedida casi gratuitamente a los bancos privados que
provocaron la crisis).
- Poner fin a la actividad de las agencias de
calificación criminales que han mentido y contribuido a crear la situación de
perturbación financiera en la que estamos.
En cualquier caso, no se puede olvidar que lo que
está pasando es el resultado de otras circunstancias a las que no se está
haciendo frente:
- El diseño muy imperfecto de la unión europea y
de la zona monetaria, que se hizo para beneficiar exclusivamente a las grandes
empresas e intereses financieros y que ha dado lugar a que los países de la
periferia y las clases trabajadoras del conjunto de Europa no tengan apenas
mecanismos de defensa para mantener su nivel de vida y sus fuentes de ingresos.
- La regulación defectuosa de las finanzas
internacionales establecida con el propósito exclusivo de permitir que los
poseedores de capital hagan lo que les venga en gana para ganar cada vez más
dinero.
- Las políticas económicas que se vienen llevando
a cabo que están produciendo un incremento extraordinario de la desigualdad
espacial, personal y de género y que es la que genera los capitales con que se
llevan a cabo los movimientos especulativos.
- La falta de democracia y de control efectivo de
la ciudadanía sobre los gobiernos y las autoridades públicas en general (como
el Banco Central Europeo) que permite que todas ellas se hayan hecho cómplices
de los grandes financieros y que actúen constantemente al margen de los
intereses de la mayoría de la sociedad.
Por lo tanto, es a todos estos problemas a los
que hay que dar solución y no solo a los puntuales que está provocando la
subida de las primas de riesgo. Si se dejan tal cual están hoy día, la
intervención del Banco Central Europeo simplemente modificará la posición desde
la que actúan los especuladores pero no evitará ni mucho menos que sigan
provocando daños.
Sin afrontar los problemas estructurales a los
que acabo de referirme será inevitable que se profundice en la inestabilidad y
en el peligro de crisis generalizada porque, por un lado, sin cambiar de
políticas se impide que las economía se recuperen; y, por otro, porque sin
frenar a los especuladores, el propio Banco Central Europea va a provocar males
mayores de los que dice que quiere evitar.
Mientras que las políticas y los gobiernos
neoliberales con el Banco Central Europeo a la cabeza ponen a Europa al borde
del abismo los ciudadanos europeos no podemos seguir esperando a que las
autoridades recobren la cordura: hay que actuar e impedir mediante el debate y
la movilización que lleven a Europa a la destrucción y a un conflicto social de
consecuencias imprevisibles.
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