La secuencia tuvo lugar la noche de ayer, 10 de agosto. El príncipe Felipe y la
princesa Letizia, junto a la reina, animaban a Nico García en su
combate por el oro en taekwondo.
Al final fue plata, pero la familia real quiso acercarse a
felicitarle. Un séquito de 20 personas llegó a la zona mixta, donde
los periodistas esperaban a Nico, y por donde los príncipes y la reina
quisieron acceder. Allí se toparon con un voluntario abnegado (foto) que se
plantó delante decidido a impedirles entrar. Tras unos minutos
de confusión, el hombre no dio su brazo a torcer. “¿Qué es el futuro
rey de España? Pues no lo sabía, pero no llevan la acreditación
necesaria para esta zona, no puedo dejarles pasar”. Y se lo dijo literalmente a
la cara al príncipe de Asturias, que se tuvo que dar la vuelta.
Total, que la situación pasó de cómica a surrealista. Felipe,
Letizia y la reina Sofía tras el telón durante cinco minutos esperando
que Nico llegara, y no llegaba. Letizia no paraba de hacerse fotos con
aficionados y deportistas, y el príncipe miraba al horizonte, sin
saber muy bien qué hacer y preguntándose cuánto duraría aquello. Por allí
también andaba el presidente del COE, Alejandro Blanco, y el embajador español
en el Reino Unido, Federico Trillo. Blanco, que por algo es judoka, digamos que
pasó por la fuerza.
Y por fin, un rato después, llegó Nico. Y de nuevo otra voluntaria
puso pegas para dejar pasar a la familia real. Cada vez que la
voluntario se acercaba para negarles el paso, un miembro de la escolta real se
acercaba a ella, por si acaso. La cosa al final no pasó a mayores, pero la
escena ha sido inolvidable. Ah, y al final pudieron felicitarle por su
enorme combate.
Fuente: http://blogs.20minutos.es
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