lunes, 22 de octubre de 2012

¿Aumenta la familia real?

Transcribimos el artículo de la rebista Vanitatis a cerca de una demanada de paternidad interpuesta por dos hermanos contra el Rey:

Ingrid Sartiau y Albert S. Jiménez. Foto: Tura Soler
La juez encargada de la demanda de paternidad contra el Rey se declara incompetente: "Menudo marrón"



La demanda de paternidad que interpusieron Albert Solá e Ingrid Sartiau contra don Juan Carlos hace tan sólo dos semanas ya ha encontrado su primer escollo. La juez encargada del caso de Solá (ambas demandas van por separado) se ha declarado incompetente en la causa, según han confirmado a Vanitatis fuentes cercanas al proceso judicial. Este mismo miércoles, el catalán recibía la noticia de parte de su abogado, aunque eso no ha mermado ni mucho menos sus ganas de continuar adelante con el proceso. "Si tengo que ir a Estrasburgo, lo haré. Llevo ya 10 años con este tema, es algo personal y con esto no se juega", confiesa en conversación con Vanitatis mientras asegura tener en su poder el número suficiente de pruebas como para demostrar que es hijo del Rey. "Puedo enseñar cartas personales enviadas por la Casa Real, que en todo momento ha estado informada de la demanda. Yo, por mi parte, me he encargado de avisar a mi padre por activa y por pasiva", concluye Solá.

La juez de Familia encargada del caso ya había manifestado en una ocasión su descontento con que le fuera asignada la demanda de paternidad contra el Rey. "¡Menudo marrón me ha caído!", fue su reacción en aquel momento, según testigos presenciales de la conversación que mantuvo con un magistrado amigo. Tras expresar su desazón por la sensible naturaleza del procedimiento sobre el que debía pronunciarse, la titular de uno de los Juzgados de Familia de la capital pidió consejo a su compañero de profesión. Éste, por su parte, le preguntó entonces: "¿El asunto ha entrado en tu juzgado por reparto o ha sido algún mamoneo?". La magistrada aseguró que por reparto (hay 13 juzgados de Familia en Madrid). A lo que el juez replicó: "Entonces lo que tienes que hacer es decir que no eres competente para llevar el caso".

Eso ha sido precisamente lo que ha hecho la juez. Solá reconoce estar al tanto de las últimas noticias, pero desconoce si su hermana Ingrid Sartiau, a la que precisamente animó a demandar porque no estaba convencida de hacerlo, ha sido debidamente informada de la situación. En conversación con este diario, la ciudadana belga reconoce que no tiene todavía noticias de si su demanda ha corrido la misma suerte que la de su hermano.

Por lo pronto, los dos hermanos (las pruebas de ADN demostraron su consanguineidad al 91%), que se conocieron a raíz de las pruebas y aseguran ser hijos ilegítimos del Rey, se reunirán estos días para decidir cuál es el próximo paso a seguir. Aunque todavía no conoce el parecer de su hermana, Solá está decidido a continuar hasta el final. Ni siquiera le preocupa la cuestión de la inviolabilidad del Monarca patrio. "La demanda no está interpuesta a la ligera. Se analizó todo mucho antes de presentarla. De hecho, consulté con más de una docena de abogados, fiscales y presidentes de Audiencias provinciales que la inviolabilidad no es tal cuando se trata de supuestos de responsabilidad de personas físicas. Ese precepto solo protege al Rey como rey".
 



La demanda de paternidad que interpusieron Albert Solá e Ingrid Sartiau contra don Juan Carlos hace tan sólo dos semanas ya ha encontrado su primer escollo. La juez encargada del caso de Solá (ambas demandas van por separado) se ha declarado incompetente en la causa, según han confirmado a Vanitatis fuentes cercanas al proceso judicial. Este mismo miércoles, el catalán recibía la noticia de parte de su abogado, aunque eso no ha mermado ni mucho menos sus ganas de continuar adelante con el proceso. "Si tengo que ir a Estrasburgo, lo haré. Llevo ya 10 años con este tema, es algo personal y con esto no se juega", confiesa en conversación con Vanitatis mientras asegura tener en su poder el número suficiente de pruebas como para demostrar que es hijo del Rey. "Puedo enseñar cartas personales enviadas por la Casa Real, que en todo momento ha estado informada de la demanda. Yo, por mi parte, me he encargado de avisar a mi padre por activa y por pasiva", concluye Solá.

La juez de Familia encargada del caso ya había manifestado en una ocasión su descontento con que le fuera asignada la demanda de paternidad contra el Rey. "¡Menudo marrón me ha caído!", fue su reacción en aquel momento, según testigos presenciales de la conversación que mantuvo con un magistrado amigo. Tras expresar su desazón por la sensible naturaleza del procedimiento sobre el que debía pronunciarse, la titular de uno de los Juzgados de Familia de la capital pidió consejo a su compañero de profesión. Éste, por su parte, le preguntó entonces: "¿El asunto ha entrado en tu juzgado por reparto o ha sido algún mamoneo?". La magistrada aseguró que por reparto (hay 13 juzgados de Familia en Madrid). A lo que el juez replicó: "Entonces lo que tienes que hacer es decir que no eres competente para llevar el caso".

Eso ha sido precisamente lo que ha hecho la juez. Solá reconoce estar al tanto de las últimas noticias, pero desconoce si su hermana Ingrid Sartiau, a la que precisamente animó a demandar porque no estaba convencida de hacerlo, ha sido debidamente informada de la situación. En conversación con este diario, la ciudadana belga reconoce que no tiene todavía noticias de si su demanda ha corrido la misma suerte que la de su hermano.

Por lo pronto, los dos hermanos (las pruebas de ADN demostraron su consanguineidad al 91%), que se conocieron a raíz de las pruebas y aseguran ser hijos ilegítimos del Rey, se reunirán estos días para decidir cuál es el próximo paso a seguir. Aunque todavía no conoce el parecer de su hermana, Solá está decidido a continuar hasta el final. Ni siquiera le preocupa la cuestión de la inviolabilidad del Monarca patrio. "La demanda no está interpuesta a la ligera. Se analizó todo mucho antes de presentarla. De hecho, consulté con más de una docena de abogados, fiscales y presidentes de Audiencias provinciales que la inviolabilidad no es tal cuando se trata de supuestos de responsabilidad de personas físicas. Ese precepto solo protege al Rey como rey".



Fuente: Vanitatis

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