martes, 27 de noviembre de 2012

Valoración de las elecciones del 25 de noviembre por parte del Partit Republicà d'Esquerra



En primer lugar el PRE quiere agradecer la confianza depositada en nosotros por todos nuestros votantes de la provincia de Girona y Lleida, así como los que votaron nulo con la papeleta del PRE en Barcelona. Queremos destacar que a pesar de que hemos participado, no consideramos que estas elecciones hayan sido limpias y por lo tanto los resultados quedan desvirtuados ya que muchos partidos minoritarios no se pudieron presentar por culpa de las nuevas restricciones antidemocráticas de la LOREG.


Nuevo panorama político

El PRE obtuvo un total de 815 votos, 517 por Girona y 298 en Lleida. Hemos subido en porcentaje en Girona, donde también nos presentamos a las pasadas elecciones catalanas, donde hemos recibido 2,5 veces más votos. Nuestros resultados, que son modestos y que no nos permiten obtener representación, hay que considerarlos en un contexto extremadamente complicado para una candidatura como la nuestra, con las limitaciones de medios para hacer campaña, la desigualdad de recursos y presencia en los medios y con todas las dificultades añadidas por la ley electoral, por anulación de la candidatura de Barcelona, ​​donde vota mucho más de la mitad de los catalanes y que nos priva de una imagen real del partido y nos hunde en las estadísticas.


El presupuesto de campaña del PRE ha sido de unos 700 € en total, que se han distribuido principalmente entre material de reparto, como varios diseños de trípticos y dípticos, así como los carteles. Su reparto y la colgada de carteles fue realizada por militantes y simpatizantes del partido, así como la organización de todos los aspectos de la campaña.

En el PRE estamos satisfechos con la campaña que hemos realizado, si bien modesta en cuanto a recursos disponibles, lo hemos trabajado al máximo de nuestra capacidad para afiliados y simpatizantes. Ha sido una campaña a pie de calle donde hemos tenido contacto con los problemas de nuestros vecinos. Las problemáticas sociales actuales (desahucios, paro, precarización del empleo, empobrecimiento de la población) nos dan aún más motivos para continuar nuestra acción política y nuestra actividad de denuncia de los déficits de democracia y justicia social existentes en la Cataluña de hoy.

Irregularidades flagrantes

Esta campaña electoral ha estado llena de irregularidades que han afectado el normal desarrollo de las elecciones que cabría esperar: el inicio de la precampaña ya mostró la errática aplicación de la ley electoral estatal que, a falta de una ley electoral catalana que está pendiente desde hace 32 años, exigió la presentación de avales a las candidaturas extraparlamentarias, lo que nos hizo renunciar a presentar candidatura en Tarragona por falta de tiempo para organizar la recogida de avales y nos llevó a presentar la candidatura Barcelona sin los avales necesarios.

Esta medida de exigir avales, sin embargo, fue considerada ilegal por un tribunal contencioso-administrativo, pero a pesar de ello la Junta Electoral Central no deshizo la anulación de las candidaturas sin avales, lo que nos supuso perder la candidatura de Barcelona.


También hemos tenido que presenciar una campaña institucional totalmente politizada, que fue denunciada por partidista, así como la publicación de supuestos escándalos de corrupción que ha servido para que dos partidos igualmente corruptos, la CIU del saqueo del Palau y el PP de Jaume Matas y Francisco Camps, se olviden de la campaña y sube en disputas egocéntricas envueltos en las banderas.

Hay que añadir también que varios miles de catalanes residentes en el extranjero no han podido ejercer su derecho a votar por la falta de interés de las delegaciones diplomáticas dependientes del gobierno central en el exterior, una nueva falta de sensibilidad democrática preocupante y que hay que denunciar insistentemente.

Ha habido también anomalías masivas en la jornada electoral, han sido muchos los casos de sobres que se podrían anular por ser de elecciones pasadas y otros que han aparecido con papeletas ya dentro que podrían haber provocado muchos vuelos nulos. Es necesario que se investigue si ha sido un intento de pucherazo electoral y depurar las responsabilidades que pudieran existir.

Los resultados de estas elecciones, con una alta participación, han supuesto un descenso histórica de los partidos tradicionales del panorama político catalán, CiU y PSC y demuestran que no existe una mayoría independentista clara en Cataluña, tal y como se pretendía demostrar en unas elecciones planteadas como plebiscito. Valoramos muy positivamente la respuesta democrática a los recortes de CiU, que ha fracasado en su intento de proclamar a Artur Mas como gran líder del pueblo catalán, y la ciudadanía de Cataluña le ha dado la espalda, con una impactante descenso de 12 diputados, que ninguna encuesta supo prever y que ha puesto en entredicho toda su estrategia y la de su partido.

 El PSC, sin credibilidad ni liderazgo, sigue su inconclusa travesía del desierto intentando encontrar dirigente, rumbo y programa, a remolque de los acontecimientos, con una guerra interna aunque inconclusa que amenaza retornar a abrirse y nula autocrítica respecto
al análisis de la continua sangría de votos que sufre. Asimismo, lamentamos el crecimiento de fuerzas abiertamente anticatalana como el PP y Ciutadans, motivado por el extremismo nacionalista que uno y otro bando ha propiciado durante esta campaña y que creemos que contribuye muy poco a la concordia y la convivencia.

Partit Republicà d’Esquerra
 




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