La
hija menor de la Infanta
Elena se encuentra apurando sus últimos días de vacaciones,
ya que el próximo 11 de septiembre comenzará una nueva etapa escolar en uno de
los internados más prestigiosos de Reino Unido. La decisión de llevar a
Victoria Federica a un colegio intensivo exclusivamente femenino viene a raíz
de los deficientes resultados académicos obtenidos por ésta durante el pasado
curso, debido al shock que le produjo el accidente sufrido por su hermano Froilán
cuando se disparó en el pie con una escopeta, tal y como apuntan desde La
otra crónica de El Mundo.
25.000
euros anuales es la suma que la duquesa de Lugo deberá pagar por conseguir
que su hija forme parte de las buenas cifras que ofrece este centro, del cual
no ha trascendido su nombre por motivos de seguridad. El 100% de sus alumnos
superaron con éxito la prueba final que en España equivaldría a la Selectividad.
El
‘cole’ del nieto mayor del Rey
Una
vez que termine este curso 2012-2013, la hija menor de la infanta Elena volverá
a su colegio habitual, Nuestra Señora de El Pilar, donde le espera su hermano Froilán.
Este colegio concertado, situado a escasos minutos del domicilio familiar,
tiene un precio más asequible que el internado de Victoria Federico, 330
euros mensuales.
Este
centro católico, dirigido por la
Compañía de María en Madrid, es considerado por muchos como el
‘colegio de los poderosos’ ya que por sus aulas han pasado personalidades
de la política, de la economía o el deporte de la talla de Luis María Anson, José
María Aznar, Alberto Cortina, Alfredo Pérez Rubalcaba o Carlos Sainz.
No
es de extrañar que el colegio cuente con una considerable lista de espera
ya que, además de un precio bastante razonable, se encuentra situado en la
sexta posición en el ranking de los mejores colegios de Madrid. Tan solo
aquellos alumnos que vivan por la zona tienen acceso a la matrícula.
Leonor,
única heredera con educación privada
Si
hay algo que diferencia a los futuros herederos europeos al trono entre sí
es su educación. De entre todos ellos destaca la Infanta Leonor, ya
que es la única princesa europea que tiene una educación privada.
La primogénita de los Príncipes de Asturias comenzó su periplo estudiantil
en la escuela infantil de El Pardo, hasta que cumplió tres años de edad,
momento en el cual pasó a ocupar un pupitre en uno de los colegios más
prestigiosos de Madrid, Santa María de los Rosales, donde también se formó el
príncipe Felipe.
Este
centro educativo, donde la princesa completará sus estudios hasta la mayoría de
edad, fue elegido por su proximidad al palacio, además de por
ofrecer una educación mixta, laica y fomentar los valores y creencias de la
monarquía española.
Todo
esto lo podrían encontrar en la enseñanza pública como hace el resto de casas
reales, pero como ya adelantó Vanitatis, doña Letizia es muy
estricta con la educación de las infantas y “defiende para sus hijas una
niñez lo más normal posible. Quiere protegerlas, evitando que están en el punto
de mira, y sus movimientos sean pasto de comentarios y maledicencias”, según un
personaje próximo a la
Familia Real. Para este fin, el colegio ha tenido que
reforzar sus medidas de seguridad, prohibiendo los móviles con cámara,
horarios especiales en infantil para evitar aglomeraciones, instalaciones más
seguras, etc.
Los
Urdangarin: educación en el exilio
Por
su parte, la vida de los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin dio un
giro de 180º cuando se trasladaron a vivir a Washington. Los cuatro - Juan,
Pablo, Miguel e Irene- estudiaban en el Liceo Francés de Barcelona antes
de que su padre fuese ‘exiliado’ a la capital estadounidense, tras ser
ascendido en Telefónica como consejero y presidente de la Comisión de Asuntos
Públicos de la compañía.
Durante los tres años que la familia Urdangarin ha permanecido en tierras
americanas, el Lycée Rochambeau ha sido el centro de estudios de los pequeños.
Situado a unos 16
kilómetros de Washington, se trata de una escuela de
élite donde acuden los hijos de las personalidades más importantes de la región
por el módico precio de 1.300 euros mensuales por alumno, lo que asciende a una
suma de 5.200 euros por los cuatro infantes. Como peculiaridad tiene el
privilegio de ser el colegio francés más grande de los Estados Unidos y, a
diferencia al de sus primos, es laico. Ahora, que se anuncia la vuelta de los
duques de Palma a Barcelona para que el patriarca prepare su defensa legal, los
niños volverán a su antigua colegio.
Fuente: http://www.vanitatis.com
En definitiva, nuestros infantes reciben la misma educación que el reto de los hijos de sus súbditos, nosotros, lo que demuestra lo campeñana que es nuestra familia real.
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