martes, 14 de agosto de 2012

Por una Europa Federal


El crecimiento económico se desacelera. Los mercados pierden confianza. Los ataques especulativos sobre la deuda se multiplican y sugieren un mayor impacto en la próxima las tasas de interés. En cuestión de meses, los Estados, que han perdido la confianza de los acreedores, serán obligados a financiar su deuda a tipos de interés mucho más mayor que la actual, lo que necesariamente pesarán sobre los presupuestos públicos, que en un 24% ya están dedicados a los intereses de la deuda.

Frente a este desastre anunciado, nuestros líderes político sólo ofrecen soluciones tecnocráticas, sin darse cuenta de que lo que está en juego hoy no es tanto la salud financiera de España, Francia o Alemania, sino la capacidad política de Europa sobre el  control de sus políticas fiscales y frente a la presión de los mercados financieros.

Es hora de abrir los ojos: esta crisis no es sólo una crisis financiera. Es sobre todo una crisis económica y de gobernanza, que refleja la ausencia de una política económica a nivel de la UE y la falta de regulación del mercado.

La verdadera respuesta a todos estos problemas será, ante todo, política, que luche por un nuevo orden Económico Mundial y una Europa federal.

La respuesta a la crisis pasa, no por acuerdos o por los planes financieros provisionales de austeridad nacional, sino por una solidaridad institucional, un marco comunitario para los presupuestos nacionales y las políticas de estímulo consistentes,  adoptándose estas a escala europea.

Hemos hecho el euro, pero no supimos darnos una política económica común, que era el corolario esencial. El negarnos a dar una parte de nuestra soberanía, no nos ha permitido desarrollar una política monetaria independiente administrada por el Banco Central Europeo, y  si, veinte y siete políticas inconsistentes fiscales, donde cada uno quería tomar ventaja de la estabilidad del euro para quedar exentos de la necesidad de controlar el gasto.

Esta dispersión del poder económico en Europa es el pecado original de la zona euro. Es el principal fallo en el que se afianzan hoy los especuladores. Y ya que no hemos resuelto el problema de la construcción de una política económica real a nivel europeo, se seguirán presionandos los mercados financieros y serán fatales las consecuencias del estancamiento económico.

Nos queda poco tiempo para dibujar las consecuencias de la verdadera naturaleza de esta crisis: debemos demostrar que Europa está dispuesta a iniciar conversaciones para lograr una política económica rápida y dinámica, que nos permita actuar tanto sobre políticas  fiscales de los Estados, lo que implica una mayor integración, como sobre la política monetaria de la zona del euro, lo que significa la creación de mecanismos de coordinación con el  Banco Central Europeo y a cuestionar su independencia frente a las políticas económicas partidista, como hasta ahora.

Los radical-republicanos proponemos dotar a Europa del fortalecimiento de los medios económicos, que puedan conducir a corto plazo:

-         Al establecimiento de un gobierno económico europeo que permita  la recuperación del  control de la política monetaria al Banco Central Europeo.
-         La posibilidad de que la Unión Europea pueda emitir bonos a través del Banco Central Europeo para reducir la deuda soberana de los estados frente a la crisis.
-         Aumentar el presupuesto de la Unión en políticas de estímulo a nivel europeo (Incluye la realización de grandes proyectos para reducir de los desequilibrios entre las regiones y las políticas comunes en la investigación).
-         La creación de un fondo para el desarrollo y la inversión, a través de la emisión de bonos convertibles europeos, en apoyo a las empresas más innovadoras en los sectores más respetuosa con el medio ambiente para crear más puestos de trabajo.
-         La armonización de la base imponible sobre la a las empresas para limitar la competencia fiscal entre países europeos, que es el responsable del 80% de los traslados de las empresas a terceros países.
-         Un impuesto a las transacciones financieras de la deuda soberana en todo el continente.
-         La creación de una agencia de calificación pública europea. Esta agencia será independiente y tendrá una experiencia financiera. También promoverá un nuevo modelo de crecimiento con indicadores del desarrollo teniendo en cuenta criterios económicos, sociales y medioambientales: hay que acostumbrarse a la idea de que un modelo de sociedad se mide en primer lugar por el bienestar que esta proporciona a sus ciudadanos.

El restablecimiento económico de Europa conducirá necesariamente a la cuestión de una Europa federal, consecuencia lógica y natural de sesenta años de integración europea.
Debemos dejar de ser un mero espacio de la desregulación y la competitivo y emerger como un poder político en defensa de unos valores compartidos y un modelo social diferente. Queremos una Europa que proteja los derechos de los ciudadanos y contribuya a la aparición de un mundo multipolar.

Esto significa darle un proyecto político, que le proporcione nuevos poderes y democratice sus instituciones.

Nuestro objetivo es:

-         Un verdadero gobierno federal, responsable del Parlamento Europeo. El modelo actual de la Comisión Europea debe dar paso a un verdadero gobierno político, designado y apoyado por la mayoría Parlamento Europeo y el Consejo. Es una cuestión de democracia: ya no es posible continuar transfiriendo cada vez más poderes a las instituciones de la UE sin someterlos a  la rendición de cuentas a la Parlamento Europeo.
-         El presupuesto de la Comunidad, se alimentará por un impuesto europeo. Las transferencias de recursos y competencias nacionales se negociarán de manera que este impuesto se utilizaría no para los gastos de operación, sino para las inversiones a futuro. El reto es, mostrar a los ciudadanos, los europeos, de que Europa es una fuerza que está dando forma al futuro y que apoya el crecimiento.

La lucha será difícil, porque, durante mucho tiempo, los líderes políticos se han negado abiertamente al deseo de construir una Europa federal. Esto implicaría la renegociación de los tratados. Es un camino difícil, pero debemos tener el coraje de enfrentar la reticencia y mostrar claramente nuestros objetivos.



1 comentario:

  1. Europa, SI
    Federal, SI
    Laica, SI
    Social, SI
    Educativa, SI
    Sanitaria, SI

    ¿...pero basada en las actuales naciones-estado? NO, claro que no. Debe estar basada en los pueblos europeos y no en los caciques que engrosan las grandes administraciones centralistas de Paris, Madrid, Londres, Roma o Berlin.

    ¡¡¡Púrpura y plata!!!

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